Existen un grupo variado de mitos en las tradiciones humanas que hablan del origen del hombre y la mujer, en ellas está la necesidad de compañía de ambos, de creadores de un mundo nuevo. Un mundo lleno de posibilidades. No es esta una clara alusión a la vida misma, crear; emprender. Este fabricar el mundo de a dos, se volvió en un sistema de privilegios favoritistas con los hombres y dejo a las mujeres mayoritariamente fuera de los círculos de poder. Una mujer estaba relegada a otras facetas del quehacer humano, si bien sabia escabullirse y hacer de su presencia la otra mitad de la historia. Siempre la pugna estaba ahí y que con organización y principios claros ha sido capaz de llevarnos a la posición en la que estamos con los hombres. La mejor que hemos obtenido en el mundo occidental, pero aún nos falta. Aún ganamos el 27% menos que los hombres, es casi un tercio. Aún sufrimos violencia, aún tenemos dependencia económica de ustedes los hombres.
No obstante, la mujer es el motor de la economía en nuestro país, somos nosotras quienes lideramos los trabajos más delicados de toda esta cadena productiva. Nosotras somos el sostén del trabajador. Equivocados estaban los antiguos economistas decimonónicos, quien alimenta y da amor al obrero somos nosotras. Más estas labores de cuidadoras de ancianos y discapacitados no son reconocidas por nadie. Es por eso que estamos como estamos. La violencia a la que somos sujetas se arrastra por siglos y ni siquiera pedimos venganza. Solamente igualdad. Una igualdad que nos llena de sentido, porque queremos emprender. Y necesitamos estar a la par con el hombre para poder ser más participes en la economía de nuestras respectivas regiones y comunidades. De esta forma aumentar el desarrollo económico del país.
Como empresa sabemos que no se puede tapar el sol con un dedo, pero también sabemos que Roma no se construyó en un día. Las oportunidades se crean diariamente con trabajo y esfuerzo y si bien no podemos desentendernos de la realidad más vale ser uno quien aparte la piedra de camino, Como lo dijo la misma Gabriela. Y la mejor forma de hacer esto es emprender, trabajar e innovar. Apunta de esfuerzo e inteligencia, acompañado de todas las buenas energías del mundo. Como mujeres empresarias queremos que el mercado nos trate en igualdad y dignidad para estar a la par en él. Deseamos esto porque sabemos que tenemos mucho que aportar. Nuestra forma de innovar tiene una potencia diferente una que queremos compartir con todos.
