El año 2020 marcó un antes y un después en la vida de todos. Preocupándonos en un momento por la desigualdad que ocurría en el país, surgió una Pandemia a la que nada ni nadie estaba preparado.
Durante ese año (2020) la pasamos todos mal, de eso no cabe duda, pero se vio también afectado el “motor de este país” como lo denominan algunos expertos; sí, hablo de las PyMEs.
No es para nada secreto que este golpe, nos afectó a todos los chilenos y chilenas. A unos en mayor o menor medida que otros. Y lo podemos ver reflejado en los números; al inicio de esta Pandemia, la tasa de desempleo era del 12,9%, una cifra bastante alarmante.
Sumado a esto, también fue un duro golpe psicológico porque estuvimos encerrados por mucho tiempo, viendo cómo la gente moría, viendo cómo nuestro dinero bajaba y nuestras deudas subían sin parar.
Afortunadamente el escenario laboral se ha revertido, la tasa de desempleo a bajado al 8,1% en el trimestre de agosto- octubre de este año (INE, 2021). Lo que le da una pequeña esperanza a la fuerza laboral de las PyMes.
¿Qué espero para este año? Lo que espero para este año es que todos y todas estemos unidos para protegernos y que la reciente llegada de la variante Ómicron, no nos impida seguir adelante, como siempre lo hemos hecho.