3- INVIERTE EN AQUELLO QUE ESTÁS DISPUESTO A PERDER Esta tercera parte y ultima, pretendo informar y alertar que no todas las alternativas de inversión son buenas, o bien, que hay unas mejores que otras y la elección debe hacerse a conciencia dependiendo de la capacidad de riesgo que se desea asumir, el objetivo que quieres buscar o la finalidad de la inversión. Lo primero es darle una mirada a las tasas de interés en tu país para analizar en qué medida te conviene guardar el dinero en el banco o invertirlo. Si guardas los recursos en el banco, puede ser que incluso pierdas dinero con el pago de comisiones. Pero hay otros países donde vale la pena tener una cuenta de ahorro o un depósito a plazo. Lo importante, es que se investigue dónde está poniendo el dinero, y no solo hay que dejarse llevar por la promesa de una alta rentabilidad. Y aunque la rentabilidad más alta es tentadora, siempre que hay que tener en cuenta que a mayor rentabilidad corres más riesgo. Eso ocurre, por ejemplo, con las criptomonedas. Hay inversores novatos que solo se dejan llevar por la promesa de una alta rentabilidad. “Invierte en activos que realmente entiendes y con un monto que estás dispuesto a perder. “No asumas riesgos con dinero que necesitas”. La otra recomendación es arrancar de a poco y diversificar las inversiones, para evita una pérdida total cuando un activo se desploma. El otro riesgo es que muchos inversores inexpertos siguen recomendaciones en redes sociales que no necesariamente provienen de una fuente calificada.
