Joaquín Flores, editor de nuestra revista, nos presenta su editorial
El pasado 12 de octubre conmemorábamos lo que se conoce informalmente como Día de La Raza, en donde desde el colegio nos enseñan que aquel día en el año 1492, llegaba el navegante Cristóbal Colón a América para descubrirla y colonizarla. Lo celebramos en la mayoría de los países de habla hispana, resaltando el valor del patrimonio cultural hispanoamericano y la creación de un continente multicultural fusionado en ese entonces por pueblos indígenas y conquistadores del continente europeo, teniendo a día de hoy, como el legado más evidente por parte de los españoles, el idioma y la religión.
Y por último para terminar esta pequeña clase de historia, hace años ya que este día mundialmente se expresa como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Lo que me lleva a pensar, ¿hemos logrado respetar esa Diversidad Cultural?. Se podría pensar que sí: cada vez son más las organizaciones y empresas que se suman a una ideología multicultural – o por lo menos eso es lo que vemos en su publicidad -, pero la verdad es que aún falta mucho por lograr un respeto hacia nuestros semejantes, y gozar por fin de afinidad y empatía.
Un reciente claro ejemplo de esa falta, fue la polémica “marcha antiinmigrante” realizada en Iquique a razón de la crisis migratoria que están padeciendo, y que terminó hasta con coches de bebé en llamas. Acto violento e inhumano que fue repudiado por organizaciones internacionales.
Lamentablemente situaciones como la anterior están lejos de acabar. Y mientras que el gobernador de la región de Tarapacá culpa al actual gobierno por la crisis migratoria en esa región, un grupo de habitantes se las trata de arreglar cometiendo esta clase de actos xenófobos. ¿Cuándo llegará la solución? No se sabe, pero lo único que sé es que esta “vergüenza internacional”, como fue catalogada por algunos medios, debe ser recordada como lo que no hay que hacer para poder lograr ese respeto.
